Situado en el corazón de Milán, en un edificio histórico que data del siglo XIX destaca por tener una excelente integración con la ciudad de Milán en el uso de materiales y elementos arquitectónicos.

Los patrones geométricos recurrentes son un reflejo del rigor de la ciudad y también hacen referencia a las artes gráficas, un elemento destacado de la historia de Milán.

Las habitaciones se basan en los típicos espacios domésticos italianos con un toque vintage. El objetivo de esto es crear esenciales y muy familiares. En los baños se aprecia la colección PAN de STANZA , una inspiración orgánica en acabado negro mate, que hace honor al diseño contemporáneo de la ciudad de Milán. En todas las áreas del hotel se pueden admirar obras de diferentes artistas, fotógrafos e ilustradores con un denominador común: son “Milanesi”.